Pobres niños

Más de la mitad de los 141 niños y personal de la guardería de la ciudad mexicana de Hermosillo que se incendió el viernes pasado fueron víctimas del siniestro, incluidos 44 menores muertos y el resto con quemaduras o intoxicaciones, admitió este martes una fuente oficial.

"Hay un hecho, un resultado muy dramático: más de la mitad de los niños que se encontraban en la guadería resultaron lesionados o muertos", dijo a la emisora Televisa Abel Murrieta, procurador del estado de Sonora (noroeste), donde se ubica Hermosillo, al aludir a las precarias condiciones del inmueble.

Explicó que luego de que se determinó la causa probable del inicio del fuego, una falla en un sistema de enfriamiento de una bodega ubicada a un lado de la guardería, se deben investigar las causas por las cuales el siniestro "se pasa con tanta facilidad, con tanta rapidez" al centro infantil.

"No solamente se trata de investigar dónde se inicia (el fuego), hay preguntas muy importantes (...) Tenemos que responder qué circunstancias llevaron a esta conflagración", añadió Murrieta.

Luego del fallecimiento de un menor la madrugada del lunes, la cifra de niños muertos pasó a 44, mientras que los lesionados suman 26 y ocho menores más ya fueron dados de alta de hospitales este martes, informó en rueda de prensa el gobernador de Sonora, Eduardo Bours.

"Tenemos todavía 26 niños hospitalizados, 13 aquí en el estado (...) 10 en Guadalajara (oeste) y tres en Sacramento (EEUU), además hay dos personas adultas hospitalizadas", añadió el gobernador.

La secretaría de Salud de Sonora explicó por su parte que de los 44 decesos, 30 se produjeron durante la hora posterior del siniestro y la mayoría por inhalación de monóxido de carbono.

Tres de los 10 menores ingresados en Guadalajara están en "condiciones críticas" y "todos presentan quemaduras de segundo y tercer grados, con afectaciones entre el 33% hasta el 85% de la superficie de su piel", dijo la noche del lunes el director del hospital pediátrico, Jesús Arriaga Dávila.

Sobre las investigaciones, el procurador de Sonora explicó que los peritos que examinaron el lugar del siniestro encontraron que la guardería y una bodega contigua, parte de un mismo inmueble, compartían una misma división y la parte superior estaba conectada por una canaleta, lo que facililitó el paso del humo del incendio.

Otras fallas detectadas, añadió, es que los detectores de humo no estaban en el lugar indicado y no funcionaron y que sólo una de las puertas de emergencia pudo ser abierta.

Explicó que la Procuraduría de Justicia de Sonora recaba las declaraciones del personal de la guardería y de testigos, aunque el testimonio de algunas maestras tendrá que esperar ya que están bajo tratamiento psicológico porque entre las víctimas figuran hijos de algunas de ellas.

En medio del dolor por la muerte de 44 niños, en otra guardería de Hermosillo el lunes se produjo un cortocircuito que provocó pánico, por lo que fueron desalojados los 137 menores que estaban en el lugar, sin que se registraran novedades.

La prensa mexicana también ha dedicado amplios espacios a cuestionar el permiso de funcionamiento, otorgado por el gubernamental Instituto del Seguro Social (IMSS), de esta guadería, cuyos propietarios estarían relacionados con gobernantes locales y federales.

Una de las propietarias tiene un lazo familiar con la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, lo que fue reconocido el lunes por la primera dama mexicana durante una visita a los menores que son atendidos en un hospital de Guadalajara.

"La relación familiar nunca debe estar por encima de la ley", dijo Zavala al subrayar que no conoce personalmente a la mujer en cuestión.