Siguen las violaciones

La Justicia de la provincia argentina de Misiones condenó a 15 años de cárcel a un pastor evangelista por las violaciones reiteradas a las que sometió a sus tres hijas, informaron hoy fuentes judiciales.

La resolución fue adoptada por el tribunal penal de la ciudad de Oberá, 1.150 kilómetros al noreste de Buenos Aires, tras un juicio que se prolongó durante dos años.

El caso estalló en 2007, cuando el pastor, de 42 años y quien estaba al frente de la Iglesia Evangelista Asamblea de Dios, fue denunciado por su esposa, a quien sus hijas confesaron que habían sido violadas reiteradas veces por su padre en años anteriores.

El pastor fue inmediatamente detenido y esperó en esa condición el juicio, que se llevó a cabo a puertas cerradas.

Las fuentes indicaron que las hijas del hombre condenado declararon no guardar rencor contra su padre, quien por su parte insistió en su inocencia y dijo haber sido acusado por su familia con el objetivo de quedarse con sus bienes.

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El padre y dos hermanos de una niña de 13 años, fueron detenidos por la Policía de Malasia por abusar sexualmente de ella durante cinco años en el domicilio familiar en el estado de Penang, informó la prensa local.

La detención del padre, de 40 años, y sus dos hijos, de 15 y 17 años, se produjo después de que la niña relatara los abusos que estaba sufriendo a uno de los profesores de la escuela en la estudia.

La víctima precisó al declarar ante los agentes de Policía del distrito de Bukit Mertajan, que tenía 9 años cuando su padre la violó la primera vez en un bosque cercano a su casa.

A partir de la primera violación, y siempre de acuerdo al relato de la víctima recogido por el diario New Straits Times, el padre comenzó a dar a la niña algún dinero en cada ocasión que abusaba sexualmente de ella.

El jefe de la comisaría de Policía, Wan Abdullah, confirmó que el padre y los dos hermanos de la niña habían sido detenidos a raíz de la denuncia.
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Una mujer de Turín que en la actualidad tiene 34 años soportó durante 25 abusos sexuales de su padre y de su hermano, informan medios italianos.

Cuando tenía nueve años, la víctima fue encerrada en una habitación sin luz eléctrica. Entonces su padre la violó por primera vez. Más tarde lo hizo también su hermano, hoy de 41 años. El hermano de la víctima también abusó reiteradamente de sus cuatro hijas, de edades comprendidas entre seis y 20 años.

El intento de fuga de la joven en 1994 fracasó, según relata el diario turinés "La Stampa". Su padre la acompañó a la policía donde interpuso una demanda por coacción sexual, pero contra su tío. Un psicólogo de la policía descartó entonces las acusaciones por considerarlas no creíbles y el casó quedó archivado.

En octubre pasado, la víctima acudió de nuevo a la comisaría de policía acompañada de su padre. Esta vez denunció a su hermano, que se encuentra desde entonces en la cárcel, por presunta violación. Finalmente por las investigaciones de los agentes se supo que también el padre había abusado de su hija durante años.

Ambos se encuentran ahora en la cárcel y las cinco víctimas de violación están siendo recibiendo ayuda psicológica.
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La justicia uruguaya procesó a un hombre por la presunta violación reiterada a su hijastra de siete años, mientras su pareja y madre de la menor, lo consentía y tomaba fotografías con su teléfono celular.

La pareja, ambos de 30 años, fue arrestada el pasado jueves y tras reconocer los hechos ante el juzgado de Maldonado, a unos 150 kilómetros al este de Montevideo, quedaron en prisión acusados de violación y producción de pornografía.

El caso de destapó por casualidad, luego de que el acusado, que trabajaba como guarda de seguridad en un supermercado, le prestara el teléfono a un policía que resguardaba el mismo establecimiento y este activara accidentalmente la carpeta de archivos fotográficos.

Según el diario La República, el agente que pidió el celular observó varias fotografías donde su compañero aparecía manoseando y violando a una menor. Tras devolver el aparato y disimulando lo que había visto para no alertar al violador, el agente denunció el hecho a sus superiores.

Una vez detenido e interrogado por la Unidad Especializada en Violencia Doméstica de la Policía de Maldonado, el presunto abusador, identificado con las siglas J.E.L., reconoció que las fotografías habían sido tomadas por su pareja, la madre de la menor, que permitía y aprobaba la situación.

Una vez arrestada, la mujer confesó, sin ningún signo de arrepentimiento, que participó en los hechos y que fue ella misma la que fotografió a la menor.
En tanto, la niña de siete años quedó al cuidado de su abuela, la misma que tenía la custodia de la menor antes de que su madre la reclamara un par de meses antes.

Fuente : Peru.com