Y lo dejaron plantado

Tras reiterar la invitación a los intelectuales participantes del foro de Cedice, entre ellos el escritor Mario Vargas Losa, el presidente Hugo Chávez se quedó esperando infructuosamente más de una hora al debate que había convocado en el palacio de Miraflores hoy sábado a las 11.00 de la mañana, a pesar de la negativa previa expresada por las dos partes.
El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico por la Libertad, Cedice, organizó un foro con intelectuales internacionales que sesionó este jueves y viernes. Por su lado Chávez también realizó su encuentro con intelectuales de izquierda en el marco del décimo aniversario de su programa televisivo “Aló presidente”, que duraría 4 días hasta mañana domingo.
Este viernes Chávez había rechazado el “tete a tete” con Vargas Llosa, que él mismo había pedido con los invitados de Cedice para que tuvieran un diálogo con sus invitados de izquierda. Sin embargo, los delegados de Cedice replantearon la propuesta presidencial, ofreciendo el diálogo directamente con el comandante en jefe y no con sus invitados.
Ante los nuevos términos de la contra parte, Chávez reiteró su invitación para que vinieran a las 11.00 de la mañana a Miraflores, donde él ejercería de mediador y no como interlocutor del debate. “Soy un presidente y un soldado”, dijo al aludir a que la otra parte no estaba a su nivel. Y al escritor peruano lo conminó a ser presidente para llegar a debatir “cara a cara” con él.
Por su lado, el escritor Vargas Llosa consideró de poco “serio” que Chávez planteara ese juego de debatir o no con imposiciones inaceptables. Confesó que “no estaba seguro de que se pudiera dar el debate en las condiciones que lo planteaba Chávez” al expresar su temor de que se preparaba “una emboscada” en Miraflores.
El historiador mexicano Enrique Krauze, dijo que no había ninguna novedad “platicar” con los intelectuales invitados por Chávez porque “eso lo hacemos todos los días en nuestros países”.

El presidente de Cedice, Rafael Alfonzo, adelantó en sus declaraciones a Globovisión que era inútil que el mandatario insistiera en el debate y que no entendía el juego que se proponía. “Nos humillan y se burlan de nosotros en los canales oficiales. Nos critican que vestimos y actuamos de determinada manera pero no discuten con argumentos sobre los problemas del país y sus necesidades”.
«Plante» de una horaAun así los anfitriones chavistas se quedaron plantados en Miraflores. El filósofo mexicano Fernando Buen Abad, dijo que había esperado toda la mañana por los intelectuales de “la derecha”. Me parece poco “serio” que “no quieran enfrentar aquí en Caracas las ideas. Este es un gran escenario y lo han desperdiciado”.
Pero el que ha desperdiciado la oportunidad de fotografiarse con Vargas Llosa ha sido Chávez según el periodista Leopoldo Castillo que conduce el programa “Aló ciudadano” en Globovisión.
Dijo que “la fotografía (inédita) de Chávez con Vargas Llosa le hubiera dado la vuelta al mundo como la foto que se tomó el mandatario venezolano con Barack Obama en Trinidad y Tobado hace un mes”.
Esa fotografía con el escritor y el comandante, desde el punto de vista de la revolución chavista, hubiera sido un mentís a la “dictadura comunista o segunda Cuba” que afirma Vargas Llosa se está entronizando en Venezuela.
Al final ninguno de los dos, ni Vargas Llosa ni Chávez, se dieron el gusto de fotografiarse estrechándose las manos, un asunto que en el futuro quedará pendiente de los laberintos de la historia y de los fotógrafos.
Ninguna de las partes tuvo ganas de verse la cara, esa es la verdad, a pesar de tanta retórica mientras el ministerio venezolano de Salud confirma dos casos de la gripe porcina procedente de Panamá.